¿Cómo saber cual es la mejor opción de adapatabilidad para un paciente?

• Saber para qué va a utilizar la computadora el paciente.
  
  
• No se debe adecuar el paciente a la máquina sino la máquina al paciente.
  
  
• No generar una dependencia permanente del usuario sobre alguna adaptación en particular.

• Preservar las capacidades conservadas del paciente y valorar la posibilidad de aumentarlas o, al menos, no simplificarlas, para favorecer y proteger los procesos de autovalimento, autoestima y tolerancia a la frustración.
  


• Tener en cuenta el leguaje y toda su complejidad (grado de comprensión, capacidad expresiva, modos de lectura, y escritura), memoria, atención, cálculo.
  


• Valorar remanentes de movilidad y de sensorio, y su funcionalidad.
  


• Considerar la patología de base, la que dió origen a la discapacidad para tener en cuenta el pronóstico y evolución.
  


• No descuidar el control de la postura erguida.
  


• Considerar el entrenamiento del usuario en el manejo de las adaptaciones.
  


• Reeavluar costantemente el caso.
  


• Diseñar adapataciones sencillas, ayudas “silenciosas” o “transparentes” (no aparatosas interfaces ni complicados programas).
  
  
• El confort del paciente.